En abril de 2012 ya os avisamos de que el Rey Juan Carlos no pudo violar ni pasaría nada gracias a su inimputabilidad, reflejada en el artículo 56.3 de la Constitución. Como es de ley, y en Mongolia somos muy de ley, extendemos esta advertencia a nuestro próximo Rey, Felipe VI: ¡Esconded a vuestra descendencia! ¡Encerrad al ganado! ¡Tablets y clavos y sellad puertas y ventanas! Se impone el derecho de pernada para aquellos que habiten su reino. Llegó la hora: ¡TODOS SOMOS LETIZIA! 

En nuestro edictorial celebramos que el Rey está (casi) muerto con un sonido ¡Viva el Rey! Y la puerta abierta, aunque no nos ha gustado ni a caso, a la posibilidad de un referéndum.No parece que nos vayan a hacer mucho caso, pero nosotros lo intentaremos. La contraportada de este mes presenta un nuevo partido político que promete una forma de contundente el malestar social: "Potemos". La solución perfecta para el bipartidismo, la monarquía, la crisis de la prensa, la corrupción, el BCE o nuestro presidente emplasmado. 

En nuestra realidad con un tema preocupante: un millón de teléfonos se encuentran en un juez judicial , aunque los medios de los juzgados dificultan el número de grabaciones analíticas. Esto provoca situaciones dantescas, entre lo personal y profesional, que analizan en nuestro dossier.

Completamos esta realidad con muchos temas:  el nuevo frente judicial que se abre a Ignacio López del Hierro, el rescate de Telefónica a Cebrián, los cambios legales y el impone de la FIFA los países donde se celebra el Mundial o nuestros clientes breves.

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