El abuso de la religión es un comportamiento que se puede prevenir. Sin embargo, los efectos prolongados de la religión en el cerebro pueden llevar a cabo el seminario o sitios peores, como las peregrinaciones a la Meca, las circuncisiones infantiles o ¡al Vaticano! Para cualquier persona adicta a la religión, la necesidad compulsiva de orar, establecer supersticiones sin sentido o tratar de establecer leyes morales para otras personas puede ser abrumadora, afectando todos los aspectos de su vida y la de su familia.
La religión puede tener serias consecuencias para el futuro, tanto como un joven como un adulto, porque puede alterar la manera cómo funciona el cerebro y causar otras consecuencias médicas tumbas, como una percepción irreal del mundo, con resucitados o profetas sin cara.El exceso de la religión puede impedir que su hijo se desempeñe bien en la escuela.
Nuestro número de febrero propone la mejor terapia contra la religión: reírse de ella. Además, incluye la segunda parte de nuestro calendario benéfico para el Pequeño Nicolás y muchas más sorpresas. Di no a la religión. Di sí a la vida real.
En nuestra Realidad Noticias os encontraremos con la historia de una contradicción: mientras tanto, nuestros líderes políticos se enfundan el lema "Je suis Charlie", Amnistía Internacional, publicidad de un recorte excepcional de las libertades en nuestro país. Asimismo, hablamos de dos temas candentes: el tema de las grandes cabeceras en el Banco Santander, que se trata de "okupó" sus portadas un día, y la tertuliana favorita del PP, Arenales Serrano, epicentro del teatro Gürtel. Además, no pueden faltar nuestros habituales breves.